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En nuestro blog de PréstamosHipotecarios.net ya hemos cubierto una amplia gama de conceptos relacionados con los préstamos hipotecarios, como quiénes deben pagar los gastos de la hipoteca, qué es un préstamo hipotecario, o qué implica una ejecución hipotecaria. En esta ocasión, nos enfocaremos en un concepto fundamental al firmar un préstamo hipotecario: la responsabilidad hipotecaria.
¿Qué implica exactamente la responsabilidad hipotecaria? ¿Por qué es crucial entenderla al adquirir un préstamo hipotecario?
Definición de responsabilidad hipotecaria
La responsabilidad hipotecaria es la suma de los conceptos que el inmueble hipotecado garantiza. Principalmente, estos conceptos son tres:
- El capital concedido con el préstamo.
- El importe total de los intereses, incluidos los intereses de demora, en caso de producirse demoras en los pagos.
- El importe total de las costas judiciales en caso de tener que embargar y subastar la propiedad inmobiliaria. Según la ley, este importe nunca puede superar el 5% del capital prestado.
Por tanto, la responsabilidad hipotecaria representa la cantidad máxima de dinero por la cual responde el inmueble objeto de hipoteca al firmar un préstamo con garantía hipotecaria.
Límite de la responsabilidad hipotecaria
Cada entidad bancaria fija la responsabilidad hipotecaria de manera independiente, aunque suele establecerse aproximadamente un 30% por encima del capital prestado total. Es esencial que la responsabilidad hipotecaria esté detallada explícitamente en la escritura notarial del préstamo hipotecario para garantizar transparencia y comprensión.
La responsabilidad hipotecaria no limita la responsabilidad del deudor
La Ley Hipotecaria establece que el deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros en caso de incumplimiento del pago del préstamo hipotecario. Por lo tanto, la responsabilidad hipotecaria no limita la responsabilidad del deudor en caso de impago, sino que especifica el límite de responsabilidad del inmueble en sí mismo.
En otras palabras, la responsabilidad hipotecaria determina el importe máximo por el cual responde el inmueble, pero no limita la responsabilidad del deudor, que es devolver el dinero prestado al acreedor.
Ejemplo de uso de la responsabilidad hipotecaria
Supongamos que en la escritura de un préstamo hipotecario se establece una responsabilidad hipotecaria de 200.000€, que coincide con la deuda del deudor según el banco.
Si el deudor no paga el préstamo y se subasta la vivienda, y esta se vende por un importe mayor a los 200.000€, el excedente se entrega al deudor. Por ejemplo, si la vivienda se vende por 230.000€, 200.000€ se destinan al acreedor (en este caso, el banco), y los 30.000€ restantes se entregan al deudor.
En cambio, si la responsabilidad hipotecaria de la vivienda es de 180.000€ y se vende por 170.000€ en la subasta, pero el banco sigue reclamando 200.000€ como deuda total, el deudor sigue siendo responsable de pagar los 20.000€ restantes, incluso si ya ha perdido la propiedad.