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Una subasta judicial es un proceso legal que permite a los prestamistas recuperar su inversión mediante la venta de bienes del prestatario cuando éste no ha cumplido con sus obligaciones de pago.

Este suele ser el último paso de los procesos de embargo judiciales y se pueden realizar por cualquier vía, incluso la penal, aunque lo más común es hacerlo por la civil, es decir, a través de un juzgado. 

No obstante, y a pesar de ser el sujeto pasivo de la subasta, el prestatario tiene derecho a frenar la subasta en cualquier momento. 

Si tú también te encuentras en esta situación y quieres saber cómo salir de ella, has llegado al lugar adecuado. Aquí te explicaremos qué medidas puedes tomar para parar una subasta hipotecaria o judicial.

Formas de parar la subasta de tu vivienda

  1. Pagando la deuda o negociando

Dado que la subasta judicial es una consecuencia directa de tu incumplimiento de pago, erradicando el problema inicial podrías frenar la subasta. 

Como seguramente no dispongas del capital suficiente para abordar el pago, lo que sí puedes hacer es llegar a un acuerdo mediante distintas vías: puedes pactar con el banco el cambio de tus condiciones, solicitar préstamos para cancelar embargos y subastas o pedir una prórroga, demostrando que tienes pendiente un ingreso significativo.

  1. Reestructurando la deuda

Si estás en riesgo de exclusión, puedes pedir al banco que te ayude a ajustar tus pagos con un plan de reestructuración, que deberá proporcionar en un periodo de un mes

Este plan puede incluir una pausa en el pago del capital durante 5 años, con la posibilidad de extender el plazo de pago hasta 40 años. Además, la tasa de interés puede reducirse durante la pausa, por lo que sería una solución conveniente. 

  1. Pidiendo una quita

Si la cuota hipotecaria supera el 50% de tus ingresos familiares, puedes pedir una reducción en la cantidad que debes, es decir, puedes solicitar una quita en el capital que queda pendiente amortizar. 

Esta reducción puede ser un 25% o la mitad de la diferencia entre el valor actual de la vivienda y el valor inicial, descontando el préstamo concedido, si es menor.

  1. Solicitando dación en pago

Si durante los 24 meses próximos a la solicitud de reestructuración le entregas tu inmueble al banco, puedes cancelar la deuda. Es decir, la dación en pago consiste en la entrega de la vivienda por parte del prestatario al prestamista. 

Al hacer esto, la deuda se paga mediante el inmueble, pero esta opción permite al prestatario convertirse en arrendatario, por lo que podrías quedarte como inquilino durante 2 años, pagando el 3% de la deuda total.

Lamentablemente, esto no es lo que comúnmente ocurre en la mayoría de las hipotecas, puesto que es necesario cumplir una serie de requisitos concretos para solicitar este recurso.

  1. Recurriendo a la ley

Si no has logrado un acuerdo con tu prestamista y te encuentras en una situación de vulnerabilidad económica, puedes solicitar al juez la suspensión de la subasta hipotecaria. La Ley de Enjuiciamiento Civil española prevé esta opción en ciertos casos, como cuando se trata de la vivienda habitual de una familia en riesgo de exclusión social. Para iniciar este procedimiento, debes presentar una demanda ante el juzgado y demostrar tu situación especial.

Por otro lado, la Ley de Segunda Oportunidad en España puede ser una herramienta valiosa en estos casos, puesto que permite a las personas endeudadas obtener la cancelación de sus deudas no garantizadas.

En cualquier caso, si vas a tomar la vía legal, te recomendamos enormemente consultar tu caso con un abogado especializado en insolvencia para conocer si cumples los requisitos necesarios para acogerte a cualquiera de estas leyes.

¿Cuándo se puede parar una subasta judicial o hipotecaria?

Lo ideal es frenar la subasta del inmueble antes de que comience la ejecución de la misma, es decir, antes de que se hayan iniciado los trámites, durante la fase de ratificación de la deuda. 

En ese momento, se puede negociar, pagar la deuda, solicitar una reestructuración de la misma, pedir una quita o solicitar la dación en pago. Si no haces nada de eso durante este periodo, la subasta entrará en la fase de investigación patrimonial y, cuanto más tarde sea, más complejo será parar la subasta, aunque también se puede frenar siguiendo los mismos mecanismos. 

Si tienes más dudas sobre este procedimiento, en PréstamosHipotecarios.net, estaremos encantados de atenderte. Somos expertos en los préstamos para embargos y subastas y sabremos darte soluciones que se adapten a tus necesidades financieras.